jueves, 25 de octubre de 2012

Fruta Amarga. (Próximamente)

Había poca luz. Las sombras eran dueñas de un ambiente de humo y música estridente y sus contados clientes habían buscado los rincones más oscuros para refugiarse en el alcohol y las drogas. Al mirarme, sus ojos hablaron por ella...
"Fruta Amarga", de Fran J. Marber.

Página a página...

La vida es en sí como la espiral de un juego de la oca, en donde debemos avanzar casilla tras casilla, sin mirar nunca hacia atrás...
"El Juego de la Oca", de Fran J. Marber

Lecturas...

La busqué por todas las calles de París mientras sentía que mi tiempo se consumía como un cigarrillo olvidado sobre un cenicero...
"La Página 64", de Fran J. Marber.

Lecturas...

Entonces le preguntó a Chou...
- ¿Por qué los orientales les ofrecéis alimentos a vuestros difuntos si ya no pueden comérselos?
- Por la misma razón que vosotros les ponéis flores a vuestros muertos ante sus tumbas y tampoco pueden olerlas -respondió entristecido.
"Gusanos de Seda", de Fran J. Marber.

Lecturas...

Cada una de sus lágrimas se fue convirtiendo en un minúsculo copo de nieve, hasta que finalmente cubrieron su rostro del gélido desasosiego que sentía su alma...
"El Llamador de Ángeles", de Fran J. Marber.

Lecturas...

Lola no parecía Lola. Aquel patito feo que conocí se había convertido en un hermoso cisne.
-  ¿Estás bien? -le pregunté nada más verla.
-  Sí -respondió despegando la pintura que sellaba sus labios. Aunque aquel sí pareció un  no...
"El  Juego de la Oca", de Fran J. Marber.

Lecturas...

En nuestra cultura, los tatuajes se heredan de padres a hijos durante tantas generaciones que, al final, se convierten en un mero reflejo sobre tu piel de lo que realmente sientes por dentro, pasando a ser parte de una herencia que brota de tu propio interior...
"Gusanos de Seda", de Fran J. Marber.

Lecturas...

Su vista se turbó al ver las palomas volar sobre los altos muros del claustro. Él siempre anheló sus alas, pero sabía que solo podría volar con su imaginación...
"El Llamador de Ángeles", de Fran J. Marber.

lunes, 15 de octubre de 2012