jueves, 16 de mayo de 2013

miércoles, 1 de mayo de 2013

Fragmentos de Fruta Amarga.

No contestó. Se mantuvo impasible como un muñeco de cera. Puede que su cuerpo estuviese allí conmigo, sentado en la cama del dormitorio, pero su mente se había evadido a otro lugar, lejos de aquellas cuatro paredes que lo asfixiaban...
"Fruta Amarga", de Fran J. Marber.

Fragmentos de Fruta Amarga.




De repente, exactamente igual que cuando me monté en la moto con él, mis ojos se llenaron de lágrimas. Por desgracia esta vez no ocurría porque el viento golpeara con fuerza sobre mi rostro, sino por la velocidad con la que los sentimientos brotaron desde el fondo de mi corazón. Se humedecieron sin mi permiso, delatando el inmenso pesar que sufría en ese momento...
"Fruta Amarga", de Fran J. Marber.